Tarta Vegana «M**rte por Chocolate»: Una receta más sencilla de lo que parece.
¡Holi! Hoy te pido permiso para robarte tu tiempo 20 minutos con la receta que hará que hasta los carnívoros más acérrimos se replanteen sus decisiones de vida… ¡De hecho alguno ya lo ha hecho cerca de mí!
¿Estás listx para morir… de placer? 🍫💀
La génesis de una leyenda en el mundo de les amantes del chocolate
Imagina un mundo donde el chocolate es el recurso más común, y la compasión por los animales es la norma.
Te doy la bienvenida a mi cocina, donde voy a regalarte mi receta vegana especial «Muerte por Chocolate». Esta creación no es solo un postre; es una experiencia trascendental que desafía todo lo que creías saber sobre la repostería vegana, y encima queda tan linda…
Ingredientes para la Perdición (Vegana, por supuesto)
El bizcocho bizcochero:
- 300g de harina de trigo
- 200g de azúcar (porque la vida es dulce, ¿verdad? Aunque la gente healthy utilizaría ágape o sirope de arce, yo no le tengo miedo al éxito)
- 200g de chocolate a la taza «Acojonante» (sí, ese es su nombre real, te comparto dónde puedes comprarlo https://area103.es/producto/chocolate-a-la-taza/) La gente normal utiliza cacao sin azúcar, pero oye que si me pongo a cocinar una Muerte por chocolate, no es porque quiera comer algo sano.
- 1 ½ cucharaditas de polvos de hornear
- 1 cucharadita de bicarbonato (para elevar nuestras expectativas, aunque necesita algo ácido para poder hacer efecto…)
- 240 ml de agua caliente
- 100 ml de aceite vegetal (yo he hecho un mix de aceite de girasol + aceite de coco)
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla (la mía tiene bourbon, que la vida adulta necesita un poco de alegría…jeje)
- 2 cucharadas de vinagre de manzana (el toque ácido que hace la magia)
- Una pizca de sal, que siempre es útil para potenciar cualquier sabor.
Para el ganache de chocolate más oscuro que el techno:
- 100 ml de nata vegana
- 200 g de chocolate negro, utiliza el que más proporción de cacao de verdad tenga, y si es amargo mejor (porque somos intensos)
- 2 cucharadas de aceite de coco
Para que tu tarta pase de ser un bizcocho raro a catalogada como #Foodporn
- 100 ml de nata vegana
- Ganache del que hemos preparado (sí, robaremos un poco a ojo según vuestra tolerancia a la intensidad del cacao)
Si empiezas a quemar algo, finge que es un ‘toque gourmet’:
- Precalienta el horno a 180°C. Si tu horno fuera una discoteca, estaríamos en el momento en que empieza a sonar el perreo suave, pero no le pongas aire que el bizcocho se ralla y no sube. Y en este paso aprovecha para coger el molde que más ilusión te haga y lo untas en grasa vegetal (margarina, aceite de girasol, aceite de coco…) y le pones un poquito de papel para hornear. Así, no se nos queda pegado el bizcocho al molde (ME HA PASADO EN OTRAS OCASIONES, POR FAVOR, NO SEAS COMO YO)
- En el bol más aesthetic que te hayas comprado (sí, sabes a cuál me refiero), mezcla los ingredientes secos. Tamiza la harina, que a veces se meten bichitos y no queremos que nuestra tarta tenga ni un sólo producto de origen animal, añade el cacao, el bicarbonato, el azúcar o lo que uses como endulzante y la pizca de sal que le da ese toque.
- En otro recipiente, toca mezclar todos los ingredientes húmedos, el mejunje. Te recomiendo que mezcles la bebida vegetal con el vinagre primero para que “se corte” y le dé un toquecito de esponjosidad extra después al bizcocho, la vainilla, y el aceite. El agua lo utilizamos después.
- Une ambas mezclas y revuelve hasta obtener una masa suave, aquí es donde añadimos muy poquito a poco el agua caliente (que no tiene por qué utilizarse toda, lo vas viendo un poco a ojo, que quede como cuando haces tortitas)
- Vierte el mejunje art attack en un molde a ser posible redondito y lo metes al horno.
- Hornea durante 40/45 minutos. Usa este tiempo para meditar sobre cómo vas a explicar a tus amigos que has ascendido a un nuevo nivel de veganismo, además aquí es cuando empiezas a sentir que nunca más en la vida te vas a poner a dieta de lo bien que huele.
- Mientras la tarta se enfría (y tú recuperas la compostura), prepara el ganache. Calienta la nata vegana, pero porfa que no hierva, sólo al queremos calentita. Añade el chocolate y el aceite de coco, removiendo hasta obtener una mezcla que brilla más que las bolas de discoteca.
- Reserva un poquito de ganache para la trufa. Con el resto, vamos a rellenar la tarta cuando el bizcocho esté frío. (Dependiendo del molde que hayas utilizado y cuánto ha crecido tu bizcocho, podemos hacer la tarta de 2 ó 3 pisos)
- Decora la tarta con la trufa. Deja volar tu creatividad, que con un poquito de creatividad ya entras en el TOP tartas foodporn de Pinterest. ¿Quién dice que los veganos no sabemos hacer comida bonita?
- Este paso es el más terrorífico de todos… tienes que dejar que la tarta se enfríe unas 3 horas antes de poder cortarla y comértela, se tienen que integrar bien los ingredientes y adquirir la textura que va a hacer que te empalague la tarta y te dé un parrake.
¿Por qué esta tarta cambiará tu vida? (No es una exageración, tengo reseñas de todos mis vecinos)
- Es 100% vegana: Porque quién necesita sufrimiento animal cuando te sale esta comida tan deliciosa.
- Textura de otro mundo: Tan suave que podrías usarla como almohada (pero no lo hagas, en serio).
- Sabor intenso: Se llama “Muerte por chocolate”, ¿acaso hace falta más explicación?
- Versátil: Perfecta para cumpleaños, despedidas de casada, graduación, rupturas, celebraciones, el día mundial del chocolate, o simplemente porque es día terminado en «s».
- Saludable(meh): El cacao te ayuda a segregar serotonina… Es vegana…cuenta como ensalada, ¿no?
Consejos de una «gurú» de la vida vegana
- Si quieres poner en modo pro el juego, añade un chorrito de café. El chocolate y el café se complementan muchísimo.
- Para una versión «artesanal», sustituye parte del azúcar por dátiles triturados. Así podrás decir que es una tarta «con azúcares naturales» y sentirte superior.
- Si te sobra (lo cual dudo), congela porciones individuales. Futuras “yo” te lo agradecerá en esos momentos de crisis existencial a medianoche.
Esta tarta no es solo un postre; es un movimiento. Desde que empecé a compartirla en mis redes, he visto cómo la comunidad vegana se ha unido aún más. Hay quien dice que ha convertido a más gente al veganismo que todos los documentales juntos. No lo puedo confirmar, pero tampoco lo puedo negar.
Conclusión: todo esto va más allá del Chocolate o del veganismo
Al final del día, esta tarta de chocolate vegana es más que un simple postre. Es una prueba de que ser vegano no significa renunciar a los placeres de la vida. Es un grito de guerra contra aquellas personas que piensan que la comida vegana es aburrida, o que sólo nos dedicamos a comer lechuga…
Además, que no tienes por qué ser vegan, teniendo en cuenta que no lleva ni huevo ni leche, es apta para cualquier persona con alergia o intolerancia a estos productos.
Así que la próxima vez que alguien te diga que ser vegana es restrictivo, invítales a probar esta tarta. No solo les cerrarás la boca (literalmente), sino que probablemente los convertirás a nuestro lado verde de la fuerza.
Recuerda: la vida es demasiado corta para comer postres mediocres. Hazte un favor y prepara esta tarta. Tu paladar, tu Instagram y tus amiguis te lo agradecerán.
Y quién sabe, tal vez en el proceso descubras que tu verdadera vocación es dejarlo todo y montar tu propia pastelería vegana. Cosas más raras se han visto, ¿no?
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#RutasVegetales
